sábado, 6 de abril de 2019

En la jarra no parece
tan difícil la vida.
Me busco y por lo general
me encuentro perdido.

Sé que soy feliz, me reconozco
en el espejo todo parece difícil.
Me veo más viejo
y menos lúcido.

Ojalá recordaeme siempre
en tus brazos para no ver
lo que viene ahora.
Porque nada es bueno.

Me cuesta el ahora, la búsqueda
de algo que me ate al día.
El saber que no soy el mejor.
Más bien una mala versión de mí.

Poco a poco volveré
a la risa y al abrazo.
Pero en este preciso instante

me duele cada minuto
el zigzageo del volante.
Antes tú. Ahora las palabras de mi madre.