sábado, 15 de julio de 2023

Más de 3000km

Es en días como hoy en los que pienso

que es distinta la medida de tus pasos.

No lo entiendo y me pregunto si es verdad

que es igual para los dos 3000 kilómetros.


No es igual quedarse que hacer maletas,

que prestar atención al tiempo de otras ciudades.

Es distinto esperar el regreso que querer regresar,

Siempre que el que se va no pregunte en voz alta

si de verdad quiere regresar.

Entonces es más distinto todavía.


No es igual llenar un auditorio ajeno con tu voz

que regar las plantas que los dos olemos.

Es distinto cuando también recoges

los bártulos depositados por las prisas

del que llegó rápido y se tuvo que marchar

más rápido todavía.


Es distinto cuidar la casa que deshacerla.

Ayuda a sentirla como ajena:

un lugar de paso en el que solo

esperas un nuevo acontecimiento.


Es cansado el oficio del que espera,

escuchar las historias de fuera porque aquí

todo sigue como siempre.


Hoy he fregado los cacharros que te tocaban,

me he enfadado al ver tus zapatillas por medio.

Casi no respondo al recoger tu colada a medio hacer.


No es lo mismo marcharse que quedarse,

querer a desearlo.

Ni siquiera es lo mismo estar, 

a más de 3000 km,

en la terraza de un piso en Carabanchel

que en un hotel de paso.