martes, 6 de diciembre de 2022

Día 2

Estoy mucho más tranquilo.

También mucho más triste.

Los perros menean su cola mojada

vagabundeando al son de la calle.


Me miran poniendo esa cara

inclinándose bajo la lluvia.

Esa cara que ponen de tristeza

cuando te suplican un bocado.


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